de nuevo, historia de la cultura, otra historia de clase, esta vez se me fue un poco la mano con la escritura. Esta vez hablo ya de los principios de la colonia. Cuando Antioquia era mirada solo por su oro y era alejada, atrasada y pecadora. Según los españoles, acá había una mezcla de todos con todos, tal era la mezcla se volvió dificil ordenarlos. pero eso para el virreinato, eran más importantes los españoles puros, recien llegados de España, a estos los llamaban vecinos y eran la cabeza de la jerarquía de las colonias. Este relato, surge de una acta expedida en Rionegro, que hablaba de una mujer llamada Salvadora Cardona, que simplemente no seguía la conducta de las demás mujeres. y violaba el toque de queda (pues ellas no podían salir despues de las 6 o 7 de la noche). Que eso fue lo que pasó... doy mi vida a que no es cierto, pero es una manera de contar como era la vida en ese entonces. Disfrutenla y espero no herir sentimientos de la pureza histórica.
Son necesarios choques eléctricos para devolverle la vida a la neurona. Él, cree que ha muerto, que es una inútil conexión a la nada, desinteresada por la vida, por los ojos de lectores perdidos, un ser inerte esperando ser destruída por el mismo ritmo del internet. Ella, aún chapalea, respira timidamente, hace sinápsis y emite un grito mudo de dolor, de una batalla perdida. Llegan entonces los choques eléctricos. Cargas de alto voltaje provenientes de la fuente original de inspiración, la impulsadora vital, la gran creadora la "Pollo-Sirena". - ¡Esta Viva! - Le grita - ¡La Neurona Vive! Él, se llena de miedo, no la quiere ver, con qué cara: siente vergüenza. Alza la vista, la observa, el miedo es ahora un odio, eres una carga más no tengo tiempo para ti. Ella, sonríe, alza una ceja le dice: - Deja la bobada y disfrutalo.
Comments